El bicarbonato de sodio sirve en limpieza para desengrasar, desodorizar, blanquear y quitar manchas, gracias a su naturaleza ligeramente abrasiva y alcalina. Es un limpiador multiusos y ecológico que puede usarse en cocinas (hornos, fregaderos, sartenes), baños (bañeras, azulejos), lavadoras para potenciar el detergente y eliminar olores, y para limpiar tapicerías y colchones.
Principales usos:
Desengrasar: Su ligera textura abrasiva ayuda a eliminar grasa de sartenes y platos.
Desodorizar: Neutraliza olores fuertes en el frigorífico, armarios, ropa y colchones.
Blanquear y quitar manchas: Actúa como blanqueador natural para manchas difíciles, incluso mezclado con vinagre.
Limpieza de cocinas y baños: Es ideal para limpiar bañeras, azulejos, lavabos, fregaderos, hornos y microondas.
En la lavadora: Mejora la acción del detergente, abrillanta la ropa y ayuda a eliminar residuos y manchas.
Limpieza de tejidos: Se puede usar sobre colchones para absorber olores y suciedad, aspirándolo después.
Desatascar tuberías: Una mezcla de bicarbonato y vinagre puede ayudar a desatascar desagües.
Cómo usarlo:
Limpieza general: Haz una pasta con bicarbonato y agua para limpiar superficies o como exfoliante en fregaderos.
Para olores: Coloca un recipiente abierto en el frigorífico para absorber olores.
Para manchas difíciles: Mezcla bicarbonato con vinagre blanco para crear una pasta potente para eliminar manchas, sarro y desinfectar.